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La Navidad en Cataluña es una época llena de tradiciones arraigadas y celebraciones familiares que reflejan la rica cultura de la región. Desde la Nochebuena hasta el Día de Reyes, cada día está marcado por rituales y festividades que llenan las calles y los hogares con alegría y espíritu navideño.

Una de las tradiciones más emblemáticas es el "Caga Tió", un personaje folclórico que representa un tronco de madera decorado con una cara sonriente. Los niños lo alimentan y lo cuidan durante semanas, para luego golpearlo con palos mientras cantan canciones populares, esperando que "cague" regalos y dulces.

Otro símbolo de la Navidad catalana son los "pessebres" o belenes, que se montan en casas, iglesias y plazas públicas. Estos belenes, a menudo elaborados y detallados, representan el nacimiento de Jesús y la vida cotidiana en la región, con figuras que van desde la Sagrada Familia hasta personajes locales y escenas típicas de Cataluña.

La Nochebuena, conocida como "Nit de Nadal", es una ocasión para disfrutar de una cena festiva en familia, que suele incluir platos tradicionales como "canelons" (canelones), "escudella i carn d'olla" (sopa de galets y carne) y "turrones" (nougat). Después de la cena, muchos asisten a la tradicional Misa del Gallo en las iglesias locales.

El Día de Navidad, es común que las familias se reúnan para intercambiar regalos y disfrutar de un día de celebración y descanso. Las calles están decoradas con luces y adornos festivos, y se organizan mercadillos navideños donde se pueden comprar artículos decorativos, regalos y productos gastronómicos típicos de la temporada.

La temporada navideña culmina con la celebración del Día de Reyes, el 6 de enero, cuando los niños reciben regalos de los Reyes Magos. La noche anterior, se celebra la tradicional cabalgata de Reyes, donde Melchor, Gaspar y Baltasar desfilan por las calles de las ciudades y pueblos, repartiendo caramelos y alegría a los más pequeños.